Los Primeros Murales en Durango:
Guillermo de Lourdes en la Escuela Guadalupe Victoria
Por Alberto Espinosa Orozco
El pintor
y muralista Manuel Guillermo de Lourdes (1898-1971) nació en Texcoco en el año
de 1898. Estudió en la Academia de San Carlos donde fue discípulo de Saturnino
Herrán y de Francisco Goitia. En la década de los 20´s marchó a España donde
estudia en Madrid, en el Taller de las Vistillas, con el famoso pintor vasco
Ignacio Zuloaga (1870-1945), taller que era todo un centro cultural, siendo frecuentado
por el filósofo José Ortega y Gasset y el músico Manuel de Falla. La influencia
de Zuloaga así como su concepción de la
composición e ideal de la cultura y la belleza
será notable a todo lo largo de la obra de Guillermo de Lourdes.[1]
En el año
de 1932 es invitado expresamente por el entonces gobernador de Durango, Carlos Real, para pintar los murales de la Escuela Superior Guadalupe Victoria, los cuales, aunque ajados y
maltratados por los años, todavía se conservan. Se trata de la primera obra
perteneciente al movimiento nacionalista del muralismo mexicano plasmada en el
estado de Durango, siendo auxiliado por un pequeño grupo de pintores de la
localidad, entre quienes destacaba el maestro Horacio Rentería Rocha, quien se
convierte en su discípulo y amigo. En el edificio de la escuela, al lado de la
dirección, se encuentran dos pequeños murales, sendas alegorías de la Justicia y de la Libertad. Guillermo de Lourdes también pintó en la planta alta del
edificio central, en el salón de actos, dos murales más de medianas dimensiones,
uno de ellos teniendo como asunto la sabiduría, representada simbólicamente por
la diosa Palas Atenea. Exististe todavía un otro mural, en el pórtico del
edificio que da al patio posterior, de tema prehispánico, el más bello de la
serie, aunque lamentablemente se encuentra despostillado por el tiempo y en
malas condiciones por la incuria.
Se
encuentran en la escuela a la fecha, efectivamente, cinco composiciones murales
del Maestro Guillermo de Lourdes, no carentes de interés, realizadas al óleo, que
acusan el paso del tiempo luego de más de 75 años de haber sido realizadas.
Cuatro placas dan relieve al patio central, adornado con una bella fuente, las
cuales consignan sucesivas remodelaciones que ha experimentado con los años la
escuela General Guadalupe Vitoria –lo cual no impide, por otra parte, que en
todos los casos los murales muestren un severo descuido y deterioro,
especialmente el mural Nuestros Orígenes,
que estando casi a la intemperie en el patio trasero ha sufrido los embates de
los elementos, faltándole incluso algunos fragmentos de yeso, siendo por ello alarmante
su lamentable estado de conservación.
La Escuela
Superior Guadalupe Victoria, fue mandada construir por Carlos Real en 1932 e inaugurada por el
Ciudadano Presidente de la República el General de División Abelardo Rodríguez
el día 18 de marzo de 1934, habiendo corrido el proyecto y dirección arquitectónica
de la obra a cargo del Ingeniero Pastor Rouaix.
En efecto,
fue durante el gobierno de Carlos Real Félix que el movimiento muralista empezó
a tomar cuerpo en el estado de Durango, pues se dio inició a la decoración de
los edificios públicos por el pincel Manuel Guillermo de Lourdes, quien pintó en
la Escuela Superior Guadalupe Victoria cinco obras de carácter mural: dos
alegorías a la entrada de la dirección, La
Libertad y La Sabiduría, las
cuales son visibles desde la calle; un par de murales en la biblioteca y salón
de actos, El Lago de los Cisnes,
composición simbolista de estilo vagamente art
noveau, y Homenaje a la Patria, en el que conviven las dos razas que nos
constituyen bajo la forma alegórica de dos hermosas jóvenes, delante de unos
caballos blancos montados por apaches y que ostenta al frente el águila
nacionalista, añadiendo al reciento una ornamentación en los vanos de las
ventanas estilo Art Decó; por último,
en el patio trasero, una imponente composición, acaso la más lograda del grupo,
Nuestros Orígenes, que habla de la
grandeza de las culturas prehispánicas mediante una alegoría en que un grupo de
indígenas rinde tributo a una deidad ataviada con orejeras. Las obras
pictóricas, realizadas de 1933 a 1934, tienen como dato característico haber
sido las primeras obras pertenecientes al movimiento muralista mexicano ejecutadas
en el estado de Durango, debiéndose tal proeza a las martas del maestro Guillermo de Lourdes.
Una vetusta placa colocada en el recinto
educativo consiga la inauguración del inmueble, haciéndonos saber que el edificio
se construyó siendo gobernador del estado de Durango el Ciudadano General
Carlos Real y presidente municipal el Ciudadano José Guillermo de la Rocha,
añadiendo además otros dos datos de interés: que fue inaugurada por el
Ciudadano Presidente de la República el General de División Abelardo Rodríguez
el día 18 de marzo de 1934, pero también que el proyecto y dirección de la obra
corrió a cargo del Ingeniero Pastor Rouaix.[2]
Los cinco
murales, terminados por el artista en 1934 al frente de un grupo de pintores
locales a los cuales comandaba, aún se conservan, aunque todos ellos se
encuentran en estado lamentable e incluso alguno de ellos está en riesgo de ser
irrecuperable. Los murales sobre la Libertad
y la Sabiduría, de estilo clásico y aliento
universal, buscan resaltar el sentido educativo del edificio, de acuerdo a una
interpretación simbólica de los más altos ideales de la patria. Cultivando un
estilo de evocaciones clasicistas, pero añadiendo elementos modernos y
afrancesados cercanos al Art decó, el
admirado artista avecindado en Durango desarrollaría una versión personal de la
escuela Española, con notables influencias de Zuloaga, Sorolla, Ramiro de
Torres e incluso de Francisco de Goya, pero añadiendo también ingredientes de
la escuela mexicana de pintura, sobre todo de sus maestros Saturnino Herrán y
del artista zacatecano Francisco Goitia.
[1] Ignacio Zuloaga Zabaleta (Guipúzcoa
1870-Madrid 1945) fue uno de los principales pintores españoles de entre siglos, famoso por sus cuadros
costumbristas y sus retratos. A diferencia de Sorolla, quien cultivó un estilo
luminoso y optimista cercano al positivismo del impresionismo francés, Zuloaga
desarrolló un estilo naturalista de recio dibujo y oscuro colorido,
influenciado por los maestros del Renacimiento y por Goya, Rivera, Zurbarán, el
Greco y Velázquez. De familia de afamados armeros y ceramistas estudió con los
jesuitas en Francia y luego pintura en Madrid, París y Roma. Su fama comenzó
cuando estudió en Paris y trabó amistad con literatos francés, pero sobre todo
con los artistas vanguardistas Toulouse Lautrec, Jaques Emile Blanche, Degas y
Gauguin, exponiendo en el Salón de los Independientes junto con Gauguin, Van
Gogh, Toulouse Lautrec y Degas –aunque rechazó adherirse a los movimientos
renovadores de la pintura, huyendo del simbolismo y el impresionismo. Se
considera la parte gráfica de la Generación del 98. En 1899 casa con la
francesa Valentine Dethomas. Fue amigo de del pintor Pablo Uranga y de grandes
figuras de la época, como el poeta Rainer María Rilke, el escultor August
Rodin, el músico Manuel de Falla, Juan de la Encina, el Dr. Marañón, Ramón del
Valle Inclán, Pérez de Ayala, José Ortega y Gasset, muchos de los cuales se
reunían en su famoso taller madrileño en el barrio de las Vistillas. La crítica
internacional lo situó al lado de pintores como James Ensor, Piere Bonnard y
Max Libermann. En la guerra civil española tomó partido por la falange
nacionalista del generalísimo Franco, de quien pintó en 1940 un retrato
adulatorio. Su costumbrismo y nacionalismo se resolvió finalmente en la celebración
de temas populares de un sentido conservador y prácticamente xenófobo, por lo
que fue duramente confrontado por los artistas jóvenes que le sucedieron.
[2] Pastor Rouaix Méndez (Tehuacán,
Puebla, 19 de abril de 1874 - Ciudad de México, Distrito Federal, 31 de
diciembre de 1950) fue un político y revolucionario mexicano, uno de los
primeros agraristas que llevó a cabo el reparto de la tierra a los campesinos.
Nació en Tehuacán, Puebla pero pasó la mayor parte de su vida en Durango,
localidad en la que ocupó en dos ocasiones el cargo de Gobernador. Se dedicó al
ejercicio de su profesión y fue uno de los autores de la primera carta
topográfica de Durango. Posteriormente fue diputado al Congreso del Estado y
luego Jefe Político, desde donde ocupó por primera vez la gubernatura de
Durango entre 1913 y 1914 sucediendo a Jesús Perea. Durante este periodo
expidió la primera Ley Agraria del país, expropió latifundios y bienes
eclesiásticos, estableció el primer pueblo libre y junto a la División del
Norte colaboró en la Toma de Torreón. Posteriormente se ocupó de la Secretaría
de Fomento y Colonización en el gobierno del Primer Jefe del Ejército
Constitucionalista Venustiano Carranza, y desde 1914 fue Secretario de
Industria y Comercio y luego de Agricultura. Desde estos cargos expidió la Ley
Agraria del 6 de enero de 1915, que sería el inicio de la reforma agraria en
todo el país. Fue diputado al Congreso Constituyente de 1917 por su natal
Tehuacán e intervino de manera fundamental en la redacción del Artículo 27 y
del Artículo 123, siendo nombrado Senador. Al producirse la sublevación del
Plan de Agua Prieta, permaneció fiel a Carranza y lo acompañó hasta su muerte
en Tlaxcalantongo. Volvió a la política en 1924 como diputado federal por
Durango y fue por segunda vez Gobernador de Durango por un año de septiembre de
1931 a septiembre de 1932, siendo sucedido por Carlos Real. Su principal obra
fue la ejecución del inicio de la Reforma Agraria, y su institución dentro de
la Constitución de 1917.
No hay comentarios:
Publicar un comentario