sábado, 25 de marzo de 2017

EN ESTE SITIO Por José Revueltas

EN ESTE SITIO
Por José Revueltas

Que cierren los ojos, que tapen con siglos las edades
y nieguen la tierra y la aborrezcan y la escupan
si no quieren saber nada de la luz y la santa agonía.

Yo estoy aquí como la hormiga, como el arado,
porque no soy nadie y estoy de boca al suelo, besando todo lo que pasa.

Si me invitan a morir lejos digo que no,
que mi sitio es el de la muerte aquí donde todos los planetas lloran
y los niños están con las plantas esperando que amanezca.

Sé que debe amanecer y no en el cielo
sino entre las piedras y entre las manos de las gentes,
que debe amanecer antes de Cristo, después de Cristo,
en esta era y en este verbo que nos sale destrozado y dando gritos.

Que se tapen, que se queden cerrados, que nadie les dé auxilio,
que la voz les estalle antes de la palabra, que no puedan llorar nunca,
que no lloren jamás y la vida les sea alegre, horrorosa,
atrozmente alegre sin una sola lágrima,
si no levantan las manos y no se piden perdón
y no tienen la soberana, hermosa virtud de la agonía.

Yo estoy aquí sentado, yo estoy aquí caminando.
Yo estoy aquí.

Nadie me quiere aquí, yo lo sé.
Nadie quiere que me vaya de aquí, lo sé también.
No quiero que nadie venga y nadie se retire.


(1939)