Aquel
Nopal de Durango
Por
Alberto Espinosa Orozco
Subió
tan alto, tal alto
aquel
nopal de Durango
que
remontó sin quebranto
sus
raíces de cactácea
a
la basílica torre
del
oeste mexicano
para
ser todo un encanto
de gran prodigio y extraño
que
entre palomas ya vuela
sobre el frontón de cantera.
aa ver si no lo quitan o lo enjarran maestro
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