Ricardo el “Pajarito” Moreno Vs. Hogan “Kid”
Bassey
Por Alberto Espinosa Orozco
“La pelea fue en el estadio de beis bol Wriley Field de Los Ángeles, California. George Parnassus me drogó.
Tienen que pasar de nuevo la película de la pelea para que vean que digo la
verdad, absolutamente the true. Yo
había perdido con “Kid” Bassey, porque me drogaron, y luego perdí con David
Moore. La pelea contra “Kid” Bassey fue un fraude, porque me drogó el
comisionado del box mundial, George Parnasus, de origen griego.” Ricardo el “Pajarito
Moreno
***
José Luís Valero, Director de Ring
Universal, como enviado especial realizo el mismo día la crónica del combate
entre Ricardo Moreno y “Kid” Bassey, y
por vía telefónica y dio la
triste noticia: “¡Bassey K.O. al Pajarito ¡En el Tercero!” Ante una multitud de
más de 27,000 espectadores, la inmensa mayoría mexicanos, el Campeón Mundial de
Peso Plum a Hogan “Kid” Bassey derrotó al mexicano por K.O. en el tercer asalto
de una pelea concertada a quince, y retuvo su título, frustrando el paso a una
nueva esperanza mexicana.
Ricardo Moreno estaba ranqueado, para ese año de 1958, como el sexto
campeón en la división gallo a nivel mundial, luego de derrotar a Ike Chestnut, segundo rankeado de la
división de los plumas. Había llegado la oportunidad de su vida para el zacatecano,
abriéndose el camino para conquistar la cumbre del boxeo con la pelea para disputar
el título por el campeonato mundial de las 126 libras. El mexicano había sido
señalado como amplio favorito para coronarse esa noche como campeón mundial de
peso pluma. Los aficionados, en su mayoría mexicanos, acudieron en masa a la arena aquella noche para ver la
consagración del carismático muchacho de Chalchihuites como figura del boxeo universal.
El inolvidable “Pajarito” Moreno atraía multitudes, por su inigualable imán,
por su carisma, pero también despertaba secretas envidias y soterrados celos. Esa
noche sufrió una derrota aparatosa, brutal, que literalmente acabó con sus
espiraciones para siempre y de la que ya no pudo reponerse del todo mentalmente
en el resto su vida. Esa noche, las
cosas no se dieron como se esperaban, resultando de amarga memoria, al quedar
despedazados los sueños de Ricardo Moreno y de todo México.
La noche del 1º de abril de 1958, recién cumplidos los 21 años, enfrentó
al campeón de peso pluma mundial, al nigeriano Hogan “Kid” Bassey, ante un
público de más de 27 mil almas, en el hoy desaparecido Wriley Field de Los Ángeles, California. A pesar de que se dijo que
había tenido una gran preparación, en teoría, la verdad es que llegó a la pelea
de su vida distraído. Según confesaría más tarde su entrenador Jesús “Chucho”
Cuate, Ricardo Moreno no se preparó de forma adecuada y faltó en repetidas
ocasiones a las sesiones de trabajo en el gimnasio, pues le había dado
prioridad a la farándula, a las correrías y aventuras nocturnas, a la presentación
en los cabarets de moda -a donde iba nomás a “tirar rostro”, dejándose
aconsejar por un mal amigo, pues era ídolo nacional. Era el tiempo en que salía
con las mujeres más hermosas de México, como Ana Berta Lepe, Kity de Hoyos Mona
Belle y Cristiane Martell, llevándolas a pasar en su Cadillac dorado convertible,
ostentando un impresionante anillo de brillantes. También se le veía en juergas, en los Nights Clubs, junto con otros ídolos de la época, especialmente con
José “El Toluco” López, quien a su vez tuvo en la historia su propio sino
trágico, muriendo muy joven de cirrosis hepática.
Por su parte Bassey, tipo serio, había estudiado las fortalezas y
debilidades de su oponente: Ricardo Moreno sin ser un peleador técnicamente muy
dotado, para terminar sus peleas abusaba de su brutal pegada, de su furia, de su
poder, de su fortaleza física, características que lo habían hecho temible figura
del boxeo. Además contaba con su gran carisma, que atraía multitudes
–despertando también envidias por su suerte con las mujeres y por su incipiente
fortuna económica.
En el primer raund, los momentos iniciales fueron de tanteo, conectando
el primer golpe el mexicano, un golpe seco en la quijada del nigeriano, quien
fue a rebotar sobre las cuerdas. Moreno se abalanzó sobre el campeón, quien lo
amarró, y lo conectó con fuertes izquierdas a los costados, rematando con un
golpe de derecha a la quijada, que estremeció a todo el estadio. Bassey, tipo
serio, arremetió de inmediato forzando la pelea desde el inicio, para así
contener al aspirante, mientras que Moreno trataba de esquivar el temporal,
buscando un golpe contundente para frenar las envestidas. Moreno conectó varios
golpes a la cabeza y al cuerpo y casi al final del primer asalto le propinó en
la cara un violento derechazo, teniendo Bassey que refugiarse en la zona de
cuerdas. Narra Don José Luis Valero: “El campeón mundial terminó el primer
raund con un corte sobre el ojo izquierdo, con el que midió la potencia del
boxeador mexicano, por lo que inició de una forma más cautelosa el segundo
episodio.
En el segundo asalto el campeón acentuó su dominio, conectando varias
veces al retador con potentes derechas e izquierdas, mientras que “El Pajarito”
mandaba sus golpes al aire. En cuanto se repuso del susto del primer asalto se
le dejó ir de lleno a Moreno, con una velocidad relampagueante, conectando una
imponente cantidad de golpes sobre su retador, contundentes jabs de izquierda,
rectos de derecha, ganchos de izquierda, upercuts de derecha, en una combinación técnica de gran
precisión. Con un uper de derecha dobló las piernas del mexicano al finalizar
el segundo asalto y todavía con un derechazo le voló el posicionador bucal,
cuando sonó la campana.
En su esquina, “Chucho” Cuate trataba con desesperación de revivir a
Moreno, bañándolo con agua helada, echándole incluso hielo dentro del
pantaloncillo, intentando hacerlo reaccionar. En su esquina se escuchaban
gritos de desesperación. “El Pajarito” se notaba como perdido, no escuchaba
razones, como si estuviera drogui, casi inconsciente.
Al iniciar el tercer raund Bassey se dio cuenta del mal estado de
Moreno, y salió simplemente para acabar con su rival, sacudiéndolo con
violentas combinaciones que le sacudían la cabeza, propinándole una gran
paliza.
Siguió el dominio del nigeriano, mientras que Moreno se veía
completamente desconcertado, como si no supera que hacer. Bassey lo golpeó entonces
con una combinación de derecha e izquierda a la cabeza del retador y lo botó
contra las cuerdas, en donde le siguió pegando. La reacción furiosa del mexicano
solamente sirvió para abrirse y volver a recibir más metralla del campeón,
viéndose ya descompuesto de tanto golpazo que había recibido. A partir de ese
momento ya no hubo un instante de respiro. Finalmente le estrelló un gancho de
derecha a la mandíbula, enviándolo convulsionado a la lona, como electrocutado
por la lluvia de golpes. Cuando Bassey conectó el cruzado de derecha en la
mandíbula de Moreno, se acabó todo, cayendo “El Pajarito” pesadamente a la lona,
como fulminado por un rayo. Intentó levantarse, sin lograrlo, hasta que el
réferi terminó la cuenta. A los 2 minutos 58 segundos declaró el K.O. a favor
del campeón mundial. Bassey boxeó con lo que fue suficiente para descontrolar
al Pajarito Moreno, que no pudo ver a su favor ni un solo de los tres asaltos. “El
Pajarito” Moreno ganó por ese combate 40 mil dólares.
La pelea del “Pajarito” Moreno y Hogan Bassey
http://www.youtube.com/watch?v=pwIXb7daK0s
Cuando se celebró esa pelea yo tenía 10 años, y como en esos años casi nadie tenía tv. en Monterrey, México, pues al día siguiente en la mañana lo primero que hice fue ver el periódico que mi padre compraba, y casi lloré de desilusión, pero ahora al ver la película me doy cuenta que el Pajarito Moreno no llevaba nada de condición física pero eso no le quita su gran record y que fue una auténtica leyenda del boxeo mexicano.
ResponderEliminarAsí fue Don Eduardo Elizondo; El Pajarito se deslumbró por la fama, las mujeres, los coches, andubo previamente en los cabaarets "tirando rostro" con su amigo de verdad "El Toluco" Lopez, y al subir lo remataron con metaanfetamina, entro drogado, y así no pudo
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