viernes, 11 de noviembre de 2016

Nada Cambia Por Alberto Espinosa Orozco

Nada Cambia
Por Alberto Espinosa Orozco


Nada cambia en la ciudad desierta,
los perros ladran oteando el vestigio
de alguna suelta adrenalina, las aves
con sus cantos celebran en la mitad del frío
las luces con que nace el día desde el comienzo,
todo es monótono y gira como las ruedas del molino
que muerden con sus muelas el mecanismo circular,
nada se altera, mientras todos giramos en su esfera.




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