Anales
de Mañana
Por
José Luis Ramírez
Los
días y las horas,
el
camino sin retorno,
la
calle en cuchilla,
las
avenidas solas,
los
semáforos deteniendo el viento
de
las tres de la mañana.
Los
pasos hacia mi casa,
el
cuarto para las tres,
habitación
sin descanso
donde
se acumulan las ganas
del
acto y el arrebato.
Los
casos no resueltos de la televisión.
El
calvario de los días y las noches,
últimamente
me lleva a ti.
El
café frío, caliente o tibio
o
como sea, que mas da …
El
té con olor a pata,
las
consecuencias del ayuno.
La
indecisión de la hora de comida,
tu
retrato, tu peinado, tu pollo,
tu
vos, tu color sin color.
Tu
rosa, tus dudas de la mañana
y
las sorpresas sin aviso.
Tus
manos que roban tiempo al tiempo
y
el desgaste de la tarde que me arrebata
lentamente
tu presencia.
Propongo
que el azul más profundo
logre
acariciar tu nuca y te arrebate
la
seducción tranquila, lenta
y
amplia, como tu mirada.
Resulta indescifrable pintar
con
el corazón por delante,
cuando
la razón toca el hombro
y recuerda que me enamoro
muy
lento, sin ruido, en silencio.
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