domingo, 9 de septiembre de 2018

El Tercer Mural del Teatro Ricardo Castro Por Pedro Nuñez Lopez

El Tercer Mural del Teatro Ricardo Castro
Por Pedro Nuñez Lopez

Un día en la Historia del Durango y siendo la tarde del domingo 24 de junio de 1951 pasadas las seis de la tarde, según nos platica el Licenciado Jorge Contreras Casas mejor conocido como el Huastle este vivía justo en frente del Cine Principal por lo que se encontró prácticamente en primera fila para observar cómo la gente que salía del cine corriendo para ponerse a salvo, durante la función donde se exhibía la película mexicana Negro es mi color, con Marga López y Roberto Cañedo, la sala sufrió un corto circuito originando el incendio que le destruyó el techo y los interiores que estaban construidos originalmente de madera y fierro. Se salvó su estructura exterior fabricada en piedra, situación que le permitió al arquitecto Roncal evitar su demolición, cabe señalar que no hubo desgracias personales que lamentar salvo el susto de los cinéfilos ya que toda la gente alcanzo a salir a pesar de que se encontraba a su máxima capacidad.
Se aglutino mucha gente en el exterior para ver como ocurría el incendio ya que era vista la humareda desde varios puntos de la ciudad, también en ese momento no existía las tiendas de hoy por la calle 20 de Noviembre, era un solar enorme que llegaba desde Constitución hasta Bruno por lo que la gente podía tener una mejor perspectiva y sin riesgo desde el atrio de Catedral. 



Comenta el licenciado Ángel Rodríguez Solórzano, de el por qué se conservó su estructura exterior después del incendio para su reconstrucción. Ya que al día siguiente se empezó a planearse su restauración, de lo anterior se le remodeló y puso en servicio de nuevo el 11 de octubre de 1952, con todas las comodidades de un cine moderno.
La función inaugural estuvo a cargo del Gobernador del Estado Enrique Torres Sánchez y los propietarios de Ultra Cinemas de México, cadena a la cual pertenecía el cine. La película que se exhibió para esa ocasión fue Sor Alegría, con Rosita Quintana, quien donó el monto de las entradas a los niños pobres de Durango y Carmen Montejo. Además, destacamos que la restauración estuvo a cargo del arquitecto Carlos Vergara y del ingeniero Wilfrido Oseioguli. Lo que más se distinguió en el nuevo interior del restaurado cine fue que él artista Octavio Ríos realizo tres murales dos de ellos en la sala principal y uno más como muestra o prueba que se encuentra en las oficinas del mismo teatro, las dos enormes murales a cada lado en las paredes hechos magistralmente, en grisalla en color mamey con pigmentos de tierra con un tono monocromático, y este último es totalmente desconocido para la mayoría de la ciudadanía pues este se encuentra en las oficinas del mismo teatro en la cual su exceso es por la puerta principal de la Calle Bruno Martínez y de ahí a la derecha en la planta alta claro con previo permiso para poder observarlo y como se muestra en la fotografía tomada por Pedro Núñez López.
 



 
Uno presenta la explotación del cerro de Mercado y la otro un aerolito que se creía que era el porqué del cerro y el nacimiento de nuestro Durango elaborados en Septiembre de ese mismo año como lo testifica su rúbrica en uno de ellos tan emblemáticos para los durangueños.
 
 

1 comentario:

  1. ¡Gracias por la información! Y principalmente gracias por la foto del mural oculto de Ríos en la oficina.

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