Poema
a las Ostras Marinas
Por
Alberto Espinosa Orozco
En
los remates aéreos
De
las orlas Durangueñas
Que
rematan sus casonas
Hay
un fluido de ondas
Y
blondas espumas marinas.
Encerradas
en sus conchas
De
las casas solariegas
Pacientemente
respiran
Virginidades
ariscas.
Bajo
este cielo de ensueño
Todo
es evocar las espumas
De
las nubes peregrinas
Que
vuelan por las esquinas.
Que
vienen para bañar
En
el respiro del cielo
A
la ciudad entre ruinas
Cerrada
sobre sí misma
Como
las ostras ariscas.
Salobre
gusto se esfuma
En
las lenguas que se asoman
O
en las carnes de abulón
Con el andar vagaroso
De
las nubes peregrinas
Que van al mar en retozo.
Salvándonos
del destierro
Y los demonios del tedio
Al
llevarnos a las playas
Con
el encanto del sueño.
Navegando
hasta llegar
A
las orillas del mar
Para
poder respirar
Del
origen de la vida
Con
Fabián de cocinero
Y capitán del velero
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