Filosofía por Radio
Curso de Iniciación en la
Filosofía
Por José Gaos
6.- Ontología. Existencia y Ser
Ya vimos cómo el nombre
ontología significa la disciplina que tiene por objeto el ser. Pero esta
palabra, ser, significa, a su vez, muchas cosas.
Originalmente es un
verbo, y este verbo tiene dos significados.
En una frase como el
hombre es el animal racional, el verbo ser significa el ser tal o cual.
Pero en una frase como
Dios es, el verbo ser significa que Dios existe, el verbo ser significa
existir. Una frase como Dios es no es una frase del lenguaje vulgar. Es una
frase del lenguaje filosófico. En el lenguaje vulgar no se dice que Dios es,
sino que Dios existe. Pero esto confirma lo dicho del significado del verbo ser
en una frase como Dios es.
El verbo ser puede
sustantivarse anteponiéndole el artículo y diciendo el ser, y esta frasecilla
tiene, a su vez, varios significados.
En una frase como el ser
del hombre es contingente, la frasecilla el ser significa el existir o la
existencia -del hombre es contingente.
Pero en una frase como el
ser del hombre es la animalidad racional, la misma frasecilla, el ser,
significa la esencia -del hombre es la animalidad racional.
Y en una frase como el
ser abarca lo real y lo ideal la misma frasecilla significa el conjunto de lo
existente -abarca lo real y lo ideal.
Y, en fin, en una frase
como el ser se dice así por la existencia, la frasecilla significa el ente o el
existente, "en general" -se dice así por la existencia.
Con este último
significado está muy relacionado el que en una frase como un ser se dice así
por la existencia tiene la frasecilla un ser: un existente, en general, se dice
así por la existencia.
En cambio, la misma
frasecilla, un ser, tiene en una frase como un ser como el que les habla es un
ser humano el significado de un existente, no en general, sino singularmente
determinado.
Plural de este último
significado es el de la frasecilla los seres en una frase como los seres
integran el universo -o el ser, en el sentido de lo existente: los existentes
integran lo existente.
Si recapitulamos, encontraremos
que tenemos
el ser tal o cual,
el existir o la
existencia,
la esencia,
lo existente,
el existente, en general,
los existentes singulares
y cada uno de ellos.
Lo mejor sería, pues,
distinguir terminológicamente los distintos significados, no empleando la
palabra ser más que en uno y empleando para los demás sendas palabras distintas
de ser. Los filósofos no lo han hecho ni lo hacen así. Pero este curso va a
hacerlo en adelante. Reservará la palabra ser únicamente para el ser tal o
cual, y empleará los términos los existentes, lo existente, el existente, la
existencia y la esencia en las significaciones indicadas.
E inmediatamente, para
precisar el objeto de la Ontología. Disciplina que tiene por objeto el ser -¿en
cuál o en cuáles de las significaciones indicadas? ¿En la del conjunto de los
existentes singulares o de lo existente, o en la del existente en general, o en
la de la existencia o la esencia, o en la del ser tal o cual?
Ante todo, en la del
existente en general. Lo que se diga de éste, se dirá de cada uno de los
existentes singulares y del conjunto de todos ellos -que es también un gran
existente singular, el gran existente singular; y del existente en general se
dice ante todo, a su vez, la existencia y la esencia; y con esta última, con la
esencia, está relacionado el ser tal o cual.
No de la sola disciplina
que tiene por objeto el existente en general puede decirse se sintetizaría en
la definición de su objeto. ¿Cuál es, pues, la definición del existente, en
general?
Recordemos que la
definición se hace por el género y la diferencia específica. ¿Cuál es el género
del existente?
No lo hay. Hay género del
hombre, porque el animal es en parte el racional o humano y en parte el
irracional. Hay género del animal, porque el viviente es en parte el animal y
en parte el vegetal. Hay género del viviente, porque el existente natural es en
parte el viviente y en parte el inanimado. Pero no hay género del existente,
porque el existente no es en parte tal y en parte cual, pues el existente es ya
-todo.
La consecuencia de no
haber género del existente es no ser éste propiamente definible.
¿Se ha acabado al primer
paso la ontología -o puede ésta seguir marchando?
Puede, renunciando a
definir el existente, y procediendo en dirección inversa: en lugar de marchar
de una parte del género a éste, que es lo imposible cuando se trata de lo que
no es parte de nada por ser el todo mismo, marchar de éste, del todo, a sus
partes. No de la sola disciplina que tiene por objeto el existente puede
decirse que se desarrolla mediante la división de su objeto. ¿Cuáles son, pues,
las partes del existente?
Las partes del animal
eran el racional y el irracional. Las del viviente, el animal y el vegetal. Las
del existente natural, las del viviente y el inanimado. O, en vez de
ascendiendo, descendiendo: el existente natural se divide en inanimado y
viviente; el viviente, en vegetal y animal; el animal, en irracional y
racional. ¿En qué se divide, análogamente, el existente? Esta pregunta equivale
a preguntar por las clases superiores de una clasificación de los existentes.
Esta, una clasificación de los existentes, parece una tarea bien propia,
exclusiva, de la ontología: puesto que no puede serlo de ninguna otra
disciplina o ciencia, ya que todas las demás disciplinas o ciencias tienen por
objetos sendas clases de existentes. División del género en especies.
Pero del hombre son
partes la animalidad y la racionalidad; del animal, la vida y la animalidad;
del viviente, la existencia natural y la vida. ¿En qué se divide, análogamente,
el existente? Lo que vimos es que el existente no puede dividirse análogamente
a como se divide el viviente en existencia natural y vida, el animal en vida y
animalidad, el hombre en animalidad y racionalidad. División de especies en
géneros y diferencias.
Pero el existente se
divide en existencia y esencia. Esta división es, pues, realmente el primer
objeto parcial de la ontología. División de trascendental en cuasisustancia y
cuasimodo.
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