Filosofía por Radio
Curso de Iniciación
en la Filosofía
Por José Gaos
2.- La división de la filosofía
Los filósofos discrepan
también acerca de las disciplinas filosóficas o las partes de la filosofía:
acerca de cuáles sean, acerca del orden en que disponerlas.
Las hay reconocidas desde
siglos antes de la era cristiana. Las hay reconocidas solamente en este siglo.
Las hay que, habiendo sido parte de la filosofía, han dejado de serlo, pasando
a ser consideradas como ciencias independientes de la filosofía. Las reconocidas
en la actualidad por todos, o por unos u otros, son numerosas: metafísica,
lógica, teoría del conocimiento, filosofía de la ciencia o de las ciencias,
ética, filosofía del derecho, filosofía de la sociedad, filosofía de la
historia, filosofía de la cultura, estética, filosofía del arte, filosofía de
la religión, antropología filosófica...
Se reconoce unánimemente
que hay ciertas disciplinas filosóficas o partes de la filosofía principales;
pero no hay unanimidad absoluta acerca de cuáles sean. Sin embargo, puede
decirse que nadie negaría que las principales a lo largo de la historia de la
filosofía hasta la actualidad, pueden reducirse a la metafísica, la lógica y la
ética, teniendo en cuenta lo que llegaba a abarcar la metafísica y lo que puede
anejarse a la lógica y a la ética. Por eso este brevísimo curso se limitará a
tratar de la metafísica con la que llegó a abarcar y de la lógica y la ética
con lo que puede anejarse a cada una.
La metafísica llegó a
abarcar a su vez cuatro disciplinas o partes: ontología, cosmología o filosofía
de la naturaleza o filosofía natural, psicología y teología o teodicea. Estas
disciplinas pueden definirse por los respectivos objetos.
El nombre de ontología
está compuesto con dos elementos. El primero es el genitivo, ontos, del
participio de presente neutro, on, del verbo griego que se traduce por el
latino esse y el español ser. El participio latino correspondiente al griego
on, ontos, es ens, entis, del que salió la palabra española ente, de la que es
sinónimo el sustantivo ser, que figura en las expresiones un ser, los seres. El
segundo componente del nombre ontología es el sustantivo logos, del que la
mejor traducción española es razón. Este sustantivo tiene varios significados:
en una frase como la razón es la facultad que diferencia al hombre del animal
significa esta facultad; en el refrán obras son amores y no buenas razones esta
última palabra significa palabras: el sentido del refrán es que el amor se
prueba con las obras y no solamente con buenas palabras; en la expresión
matemática razones y proporciones tiene la palabra razones la significación de
quebrados o fracciones ordinarias; en la expresión dar razón de algo, razón
significa una explicación, un pensamiento, la causa de algo. El sustantivo logos
tiene los mismos significados. En el nombre de ontología tiene el segundo
componente el significado de la razón que se da de algo -que en este caso es el
ente o el ser, significado por el primer componente del nombre, así que el
nombre mismo significa razón del ente o del ser, y la ontología, por su nombre,
es una disciplina que tiene por objeto el ente o el ser.
El nombre de cosmología
está compuesto análogamente al de ontología. Su primer componente es el
sustantivo griego cosmos, cuya traducción latino-española es mundo; así que la
cosmología es, por su nombre, una disciplina que tiene por objeto el mundo -o
la naturaleza.
El nombre de psicología
está compuesto, una vez más, análogamente. Su primer componente es el
sustantivo griego psique, cuya traducción latino-española es alma; así que la
psicología es, por su nombre, una disciplina que tiene por objeto el alma.
El nombre de teología
está compuesto, en fin, análogamente. Su primer componente es el sustantivo
griego theós, cuya traducción latino-española es dios; así que la teología es,
por su nombre, una disciplina que tiene por objeto a Dios.
-Pero ¿y el nombre de
metafísica?- Ah, éste tiene un origen histórico digno de figurar en la historia
de la filosofía dejada para las últimas lecciones de este curso.
El nombre de lógica es
una sustantivación elíptica del adjetivo lógico de la expresión disciplina
lógica. El adjetivo lógico mismo es un adjetivo derivado del sustantivo logos.
Según su nombre la disciplina lógica es, pues, la que tiene por objeto el logos
o la razón, pero en el sentido del pensamiento.
El nombre de ética es una
sustantivación análoga: del adjetivo ético de la expresión disciplina ética. El
adjetivo ética está derivado del sustantivo ethos, cuya traducción latina es el
sustantivo mos, cuyo genitivo es moris, y cuyo significado es hábito,
costumbre, por lo que la traducción latino-española del adjetivo ético es
moral. Según su nombre, la disciplina ética es, pues, la que tiene por objeto,
la moral -que es cosa de las costumbres y de los hábitos buenos o malos que son
las virtudes o los vicios.
Las virtudes o los
vicios, los hábitos, parecen individuales, propios de los individuos. Las
costumbres parecen más bien sociales, propias de las colectividades. En todo
caso, hay no sólo una moral individual, sino también una moral social, en la
que entra la política, o a la que ésta puede anejarse. El nombre de política es
una sustantivación análoga a las de lógica y ética. El sustantivo original es
polis, cuya traducción latino-española es república, en el sentido clásico de
una expresión como "los sagrados intereses de la república", es
decir, de lo que hoy se llama más bien el Estado.
El pensamiento es el
instrumento por excelencia del conocimiento. ¿En qué consiste, por ejemplo,
conocer la Tierra? En pensar, por ejemplo, que es redonda -y no plana como se
la ve o percibe. La disciplina que tiene por objeto el pensamiento, o la
lógica, puede tomarse, pues, en un sentido muy amplio, en el que abarca la
disciplina que tiene por objeto el conocimiento, la teoría del conocimiento, o
gnoseología, o epistemología, o crítica que con estos cuatro nombres se la
designa. El nombre de gnoseología tiene por primer componente el sustantivo
griego gnosis, de cuya familia es el verbo gnóskein, que se reconoce hasta en
las palabras de la familia española de la palabra conocimiento: conozco... El
nombre de epistemología tiene por primer componente el sustantivo griego
episteme, que se traduce en español por ciencia. La gnoseología o disciplina
que tiene por objeto el conocimiento, puede llamarse epistemología o disciplina
que tiene por objeto la ciencia, porque el conocimiento científico es
reconocido como el conocimiento por excelencia.
Resumamos: ontología,
cosmología, psicología, teología, lógica y gnoseología, ética y política, o
disciplinas que tienen por objeto respectivamente al ente o el ser, el cosmos o
la naturaleza, el alma, Dios, el pensamiento y el conocimiento, la moral y la
política -son las disciplinas filosóficas principales de las que va a tratar
este curso.
Pero ¿en qué orden?
Dos criterios de
ordenación de ellas son posibles -y se han seguido efectivamente.
Uno es el de la
principalidad de los respectivos objetos, y según este criterio corresponde el
primer lugar a la disciplina que tiene por objeto a Dios, a la teología.
El otro criterio es el de
la primordialidad gnoseológica, o bajo el punto de vista del conocimiento, de
los respectivos objetos, es decir, del orden en que éstos son naturalmente, o
más fácilmente, conocidos; según este criterio se ha pensado diversamente, y
puede pensarse diversamente aún, acerca de cuál sea la primera disciplina, si
no acerca de cuál sea la última. Esta sería, ahora, la teología, si se reconoce
que Dios es el más inaccesible de los objetos, el más difícil de conocer, el
último en ser conocido... Pero ¿qué se conoce naturalmente, con más facilidad,
primero? ¿el mundo? ¿el alma? ¿el conocimiento mismo? ¿el pensamiento?...
Estas preguntas plantean
un problema de cuya resolución tengo que decir lo mismo que dije de la
resolución del problema planteado por la definición de la filosofía: que
debemos dejarla para después de examinadas las disciplinas filosóficas mismas.
El curso va a seguir este
orden: teología y ontología, cosmología y psicología, lógica y gnoseología,
ética y política; y las razones de este orden serán la conclusión de haberlo
seguido...
El orden que, casi siempre, queremos darle al mundo de los conceptos, sin lugar a dudas, a veces no dejan de sorprendemos cuando constatamos que el desorden puede llevarnos a él. Pero si entendemos que, al final, Dios está presente en todas las cosas, ellas están unidas `por esa misma razón superior cuya lógica dialéctica nos pasea para encerrarnos en esa especie de círculo vicioso que acuñan aquellos postulados ya estudiados y meditados que tienen que ver con los principios: de contradicción, no contradicción, negación de la negación y el tercer excluido que el devenir, en resumen, une y separa, separa y une al aplicar la dialéctica y sus razones en el devenir. Por esta razón, la primera. Es decir, la dialéctica quita y pone, pone y quita por las razones del segundo, el devenir. En conclusión: todo lo que hoy es mañana no será, para luego volver a ser. Es Bíblico: «Lo que será ya ha sido y lo que ha sido será» He ahí, la circularidad como expresión de la cuadratura del círculo existencial. Coloca la punta de un compás en el centro de un cuadrado y ponlo a girar, sin especular pienso que describe las dimensiones de un círculo que, a la postre, será o tendrá la misma medida del cuadrado. Es algo así como caminar sobre una subida y decir: Voy subiendo una bajada.O al revés, voy bajando una subida. Es, en síntesis, esa relatividad que, en resumidas cuentas, es absoluta. Lo comprobamos a preguntarnos: « ¿ La verdad es absoluta o relativa? Si respondemos que ella o todas las verdades son relativas, esto es una gran verdad absoluta.
ResponderEliminarEl orden que, casi siempre, queremos darle al mundo de los conceptos, sin lugar a dudas, a veces no dejan de sorprendemos cuando constatamos que el desorden puede llevarnos a él. Pero si entendemos que, al final, Dios está presente en todas las cosas, ellas están unidas `por esa misma razón superior cuya lógica dialéctica nos pasea para encerrarnos en esa especie de círculo vicioso que acuñan aquellos postulados ya estudiados y meditados que tienen que ver con los principios: de contradicción, no contradicción, negación de la negación y el tercer excluido que el devenir, en resumen, une y separa, separa y une al aplicar la dialéctica y sus razones en el devenir. Por esta razón, la primera. Es decir, la dialéctica quita y pone, pone y quita por las razones del segundo, el devenir. En conclusión: todo lo que hoy es mañana no será, para luego volver a ser. Es Bíblico: «Lo que será ya ha sido y lo que ha sido será» He ahí, la circularidad como expresión de la cuadratura del círculo existencial. Coloca la punta de un compás en el centro de un cuadrado y ponlo a girar, sin especular pienso que describe las dimensiones de un círculo que, a la postre, será o tendrá la misma medida del cuadrado. Es algo así como caminar sobre una subida y decir: Voy subiendo una bajada.O al revés, voy bajando una subida. Es, en síntesis, esa relatividad que, en resumidas cuentas, es absoluta. Lo comprobamos a preguntarnos: « ¿ La verdad es absoluta o relativa? Si respondemos que ella o todas las verdades son relativas, esto es una gran verdad absoluta.
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