En Mi Pueblo
Por Tulio Duran
En mi pueblo cada día
despierta
el día que carga a sus
hijos como una Madre.
Los recoge en la noche
-ahora- más temprano que antes.
El día es un ser que
crece todos los días al amanecer.
Y para enseñarnos se
hace el muerto
cada noche para
decirnos:
Tú que duermes todos
los días
no te das cuenta de que
la noche
por muy larga que sea
siempre tiene un nuevo amanecer.
Mira que tú puedes pero
jamás te detienes a pensar
que la tierra es un
gran animal que danza
bajo la vigilancia del
gran ojo de Dios.
Ese que te lleva y te
regresa
como la luvia y la
sequía en un ir y volver.
El día despierta a los
hombres a las mujeres
a los animales y a los
árboles
para que hagan el amor en
ese juego lúdico
que-aunque tú no lo
creas los multiplica
por mucho que ellos
mueran.
¿Dormirá Dios, cerrará
sus ojos?
El Sol, ese ojo que
siempre nos vigila, jamás lo cierra.
La tierra es la que
siempre le voltea la espalda.
Aunque tú no lo creas a
la tierra siempre
se le duermen las
piernas
Se enferma queda ciega
Y -a veces-ilumina para
salvar vidas
y en otros casos desilumina
para acabar con ella.
Pues -desde otra óptica
semántica- tú ni siquiera
te detienes a
reflexionar que solo eres tierra.
Ya lo dijera el hijo de
Dios.
"Polvo eres y al polvo volverás" .
No hay comentarios:
Publicar un comentario