La Patria
Por Tulio Rafael
Durán Vegas
Es el sol en el
patio de
una casa
que enseña a solo tener de límites
la propiedad de un cielo abierto.
que enseña a solo tener de límites
la propiedad de un cielo abierto.
¿Entonces,
porqué te empeñas
en delimitar lo
dado por Dios,
sí ese solariego,
antiguo
patrimonio te
dice mucho
de lo
insignificante que es
-para ti- esta
paradoja?
Ni la noche
oscura y ciega
ni el día vistoso y claro
impiden que se besen
sus fronteras.
ni el día vistoso y claro
impiden que se besen
sus fronteras.
Hermanas del
alma máter
que, en la estancia de la tierra,
no por ser oscura la noche
y claro el día fulgurante
dejará cada uno de ellos
que, en la estancia de la tierra,
no por ser oscura la noche
y claro el día fulgurante
dejará cada uno de ellos
en su estela el brillo
de la oscuridad
en la clara
noche, porque la luna
revierte en luz la noche oscura.
revierte en luz la noche oscura.
Besos de
fronteras que concilian
su claro sincretismo:
su claro sincretismo:
porque aun en la
noche día.
brillará el día de la noche.
brillará el día de la noche.
Porqué la tierra
es un azulejo
que está en el suelo de la patria:
que está en el suelo de la patria:
es el pájaro que
vuela libre:
no tiene jaulas sino el viento
no tiene jaulas sino el viento
y sus ramas que
ves
en las montañas y
sus viajes.
Porque entonces el
azulejo
es el cielo azul sin
límites, por lo lejos,
cuyo azul es la libertad de un pueblo
cuyo azul es la libertad de un pueblo
que viaja sin
jaula ni jauleros.
Este texto es mío del que tiene el problema de no poder abrir la página de Facebook. No quiero cambiar ni mi correo ni mi contra seña.
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