LA EXCOMUNIÓN
de Baruch Spinoza
El texto de la excomunión de
Spinoza, publicado el 21 de julio de 1656, dice así:
"Los
dirigentes de la comunidad ponen en su conocimiento que desde hace mucho tenían
noticia de las equivocadas opiniones y errónea conducta de Baruj de Espinoza y
por diversos medios y advertencias han tratado de apartarlo del mal camino.
Como no abstuvieran ningún resultado y como, por el contrario, las horribles
herejías que practicaba y enseñaba, lo mismo que su inaudita conducta fueran en
aumento, resolvieron de acuerdo con el rabino, en presencia de testigos
fehacientes y del nombrado Espinoza, que éste fuera excomulgado y expulsado del
pueblo de Israel, según el siguiente decreto de excomunión: Por la decisión de
los ángeles, y el juicio de los santos, excomulgamos, expulsamos, execramos y
maldecimos a Baruj de Espinoza, con la aprobación del Sto. Dios y de toda esta
Sta. comunidad, ante los Stos. libros de la Ley con sus 613 prescripciones, con
la excomunión con que Josué excomulgó a Jericó, con la maldición con que Elíseo
maldijo a sus hijos y con todas las execraciones escritas en la Ley. Maldito
sea de día y maldito sea de noche; maldito sea cuando se acuesta y maldito sea
cuando se levanta; maldito sea cuando sale y maldito sea cuando regresa. Q!Ie
el Señor no lo perdone. de
la cólera y el enojo del Señor se desaten contra este hombre y arrojen sobre él
todas las maldiciones escritas en el Libro de la Ley. El Señor borrará su
nombre bajo los cielos y lo expulsará de todas las tribus de Israel
abandonándolo al Maligno con todas las maldiciones del cielo escritas en el
Libro de la Ley. Pero vosotros, que sois fieles al Señor vuestro Dios, vivid en
paz. Ordenamos que nadie mantenga con él comunicación oral o escrita, que nadie
le preste ningún favor, que nadie permanezca con él bajo el mismo techo o a
menos de cuatro yardas, que nadie lea nada escrito o transcripto por él".
En tales términos pasionales Saul
Léon Monteira, de origen Veneciano, Rabino de Amsterdam, recalcitrante
anticfristiano, serducido por el ematismo cabalísta azkenasim, hace pública su
invectiva contra nuestro filósofo. En la
Apología para defenderse de la ruptura con la Sinagoga que dirige Spinoza a las
autoridades de la comunidad, dijo:
"En
verdad, no me obligan a nada que yo mismo no hubiera hecho de no haber temido
el escándalo. Pero ya que lo quieren así, acepto con alegría el camino que se
me abre en la confianza de que mi salida será más inocente que la de los
primeros judíos de Egipto, aunque mi subsistencia no está más asegurada que la
de ellos. No quito nada a nadie y cualquiera que sea la injusticia que se
cometa conmigo, puedo vanagloriarme de que nada tienen que reprocharme".
No hay comentarios:
Publicar un comentario